El Centro Tecnológico de Economía Circular, CircularTec, es una apuesta de trabajo mancomunado entre los sectores público, privado y académico, cuyo objetivo es impulsar el desarrollo sustentable con base en la innovación y el emprendimiento, desde la macrozona norte del país, con asiento en Tarapacá, para el país.

Durante el 2021, con la celebración de su primera Asamblea General de socios, se iniciaron las actividades de CircularTec que ha continuado con una nutrida agenda de seminarios y acuerdos nacionales e internacionales que continuará durante 2022.

Su director ejecutivo, Andreé Henríquez, explicó que uno de los principales desafíos de CircularTec para los próximos 10 años, tienen que ver con ser un actor central en el impulso del crecimiento verde de las regiones, lo que significa articular los diferentes actores locales en torno al modelo de Economía Circular. Esto último considerando a todos los niveles empresariales, el sector público, la academia y la comunidad; en resumen, es “mover a toda una región a crecer en torno a la economía sustentable que entregue valor económico, social y medioambiental. Esto significa que, sobre todo CircularTec, se enfoca en apoyar los ecosistemas de ciencia, tecnología, innovación y emprendimiento regionales, para que incorporen como eje fundamental el concepto de EC (Economía Circular), explica Henríquez y asegura que “fortalecer nuestras universidades, apuntar a la desconcentración de los centros tecnológicos y de excelencia que incrementen la masa crítica de investigadoras/es que nos permitan tener investigación aplicada a los desafíos territoriales y, por supuesto, que se traduzca en la generación de innovación, emprendimiento y empleos de mejor calidad y sustentables por definición. Las regiones de nuestro país tienen todavía desafíos históricos en materia de desarrollo, pero la respuesta no puede ser solo crecimiento, por esta razón el Centro viene a aportar en la búsqueda de soluciones a los desafíos que tenemos”, señaló el directivo.

Políticas Públicas

Andreé Henríquez, Director Ejecutivo del CicularTec

enríquez asegura que “si queremos ser un país carbono neutral, si queremos adaptarnos y mitigar los efectos del cambio climático, debemos pasar de la evidencia a la acción. La evidencia científica respecto de los orígenes y efectos del cambio climático ya no son discutibles en el sentido de cuestionarse si este existe o no. Lo que nos corresponde es cómo generamos acciones concretas para adaptarnos, para mitigar, para ser carbono neutral, y en ese sentido, CircularTec busca entregar distintos caminos de acción para lograrlo”.

¿Cómo se hace esto? Uno de los elementos, explicó el director ejecutivo, es apoyar en el diseño de políticas públicas y en distintos niveles: “al gobierno central que es el encargado de impulsar incentivos de distinto tipo para que haya innovación en materia de Economía Circular. En ese sentido, la agenda y prioridades del Ministerio de Ciencia, Tecnología Conocimiento e Innovación es realmente fundamental, en tanto orientar al ecosistema para generar investigación e innovación con foco en las soluciones para el desarrollo sustentable y circular, que es una brecha en la cual existe consenso internacional. Para esto puede alinear instrumentos que estén pensados en este desafío como Fondecyt, Fondef, centros de excelencia, entre otros. Asimismo, la Corfo, debe ir robusteciendo los instrumentos que permitan a las empresas transitar y acelerar el paso hacia la economía circular, e incluso pensar otros centros nacionales como CircularTec, pero con foco en sectores como la agricultura. Finalmente, el trabajo del Ministerio de Medio Ambiente en la aplicación de la hoja de ruta y de una ley en economía circular nos entregará un marco general a todas las instituciones del país para avanzar coordinadamente en un desafío que es nacional”.

Andreé Henríquez recalcó que una deuda pendiente cuando hablamos de EC es el rol de las personas en cuanto consumidores. “Nos hemos concentrado de forma importante en el rol de las empresas, que es absolutamente necesario, pero debemos comprender que la EC requiere un cambio en el comportamiento de las personas ¿Cuánto sabemos de los consumidores en el país? ¿Cómo generamos instrumentos e incentivos, esto para que los consumidores realmente consuman productos que son circulares, verdes, o como los quieras denominar y, a su vez, generen menos desechos, lo cual conecta con desafíos a nivel municipal, por ejemplo? _ estos son elementos que en el corto plazo deberemos abordar para que realmente podamos realizar un cambio”.

Recalcó que el Centro tiene la posibilidad de apoyar a los distintos niveles, desde el poder Ejecutivo, hasta los gobiernos locales en cuanto a impulsar políticas de circularidad. Asimismo, explicó, CircularTec es un espacio abierto al país para el poder Legislativo, donde se generen las leyes específicas que se requieran para impulsar la circularidad. “No solamente importa la innovación tecnológica, sino que también la adaptación legislativa. Hoy en día hay cosas que, a nivel legislativo y a nivel de instructivos de los distintos servicios públicos, no permiten la utilización de residuos masivos que tenemos en distintas áreas de la economía y eso hay que cambiarlo. Tenemos, entonces, al poder legislativo y ejecutivo como una base fundamental de nuestro trabajo y todo ancla con la necesidad de tener más y mejores políticas públicas en materia de EC y obviamente con su vínculo regional”, especificó Andreé Henríquez.

Referentes en LATAM

REFERENTES EN LATAM
“Cuando hablamos de EC, hablamos de cooperación y hablamos de una mirada sistémica”, resaltó Henríquez y aseguró que “creo que son dos conceptos que no hay que perder de vista. La Economía Circular (EC) requiere la cooperación entre distintos actores nacionales, todos están convocados a ella. No hay uno más importante que otro. Creo que hay una tensión ficticia por quiénes se creen dueños de la EC; nadie es dueño, al contrario, la EC debe ser utilizada extensamente por todos los actores que viven en la sociedad y eso es válido también para el nivel internacional.

Hoy día el CircularTec es parte de la primera Coalición Latinoamericana de Economía Circular “de lo cual nos sentimos muy orgullosos” aseguró el directivo y comentó que esta se ha conformado junto a una serie de instituciones de gran prestigio como Konrad Adenauer, BID, Ellen MacArthur Fundation, entre otras, que han apuntado a esto “pero debemos avanzar hacia la cooperación entre estados para hacer cambios significativos y permanentes”.

Indicó que hay distintas redes y alianzas internacionales como la Alianza del Pacífico, que deben incorporar dentro de sus capítulos el tema de desarrollo sostenible y la EC, no solo entregando evidencia, sino que en soluciones y acordarse de estos criterios internacionales en esta materia.

“Convertirse en un referente en Latinoamérica, y lo digo con mucha claridad, no puede ser desde el ego de una institución pues es un acto cooperativo. Ser referente significa que el resto ve en lo que hacemos, algo que se puede utilizar en sus países y a su vez, nosotros desde Chile ver cómo otros países, como Costa Rica, Guatemala o Ecuador, están haciendo política pública, están haciendo acciones empresariales todos los actores tenemos que cooperar para ver cómo aprendemos unos de otros y como vamos articulando acciones a nivel regional, tal como a aquellos acuerdos de trabajo que logra la Unión Europea para todos sus países”, señaló el director ejecutivo.

Ruta de trabajo

En cuanto a la importancia que tiene la ruta del trabajo del Centro Tecnológico de Economía Circular para la Macrozona Norte, CircularTec, Andreé Henríquez, agregó que la cooperación es esencial en la Economía Circular, pero la alianza público-privada es indispensable para materializar esta importancia. Hoy cuando hablamos de crecimiento verde, hay que saber que no se puede pensar en crecimiento verde solo pensando en el sector público, o solo pensando en el sector privado. El crecimiento verde implica, al menos, a ambos actores sentándose en la mesa con un objetivo común. Tenemos que ser claros el crecimiento verde no es una opción, es una obligación para el país, que depende de un trabajo conjunto entre empresas, academia, comunidades y Estado”, aseguró.