Con el objetivo de fortalecer las capacidades institucionales y liderazgos sociales en Centro América y el Caribe, el programa “Proceso formativo en Economía Circular para el diseño de prototipo de Política Pública”, se desarrollará en el marco de la generación de procesos de innovación en política pública y social para la economía circular, con un enfoque en desarrollo territorial. En este sentido, el Centro Tecnológico de Economía Circular, según comenta Andreé Henríquez, director ejecutivo, se hace parte de la realización de este programa, luego de la invitación de Fundecooperación, institución que trabaja en el desarrollo sostenible, en conjunto con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) con sede en Guatemala.
“Es un honor que a CircularTec se lo convoque a ser parte de este esfuerzo de formación de profesionales en el área política pública para la economía circular. Nuestro país siempre ha históricamente impulsado la cooperación con los paises de Centro América y el Caribe, siendo para nosotros un gran desafío responder a esta confianza”, indicó Andreé Henríquez.
El programa de formación y capacitación, se desarrollará desde febrero hasta abril de este año y contempla la participación de más de 60 personas de Centro América, LATAM y el Caribe. Países como Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y República Dominicana, serán parte del proceso formativo. “La cobertura en varios países hace de este programa de formación, un gran aporte para seguir avanzando en economía circular, donde las instituciones públicas poseen un rol central. Por esta razón, no dudamos en ponernos al servicio de Fundecooperación y AECID para esta gran iniciativa”, agregó Henríquez.
Alianzas y trabajo conjunto
El programa “Proceso formativo en Economía Circular para el diseño de prototipo de Política Pública”, surge de la alianza entre Fundecooperación, institución dedicada al desarrollo sostenible de Centro América, y el apoyo de AECID, entidad que ejecuta actividades dirigidas al fortalecimiento de capacidades para el desarrollo, en colaboración con la Administración Pública Española y sus instituciones homólogas en Iberoamérica, junto con diversos organismos internacionales.
En este marco, el proceso de formación en economía circular y el desarrollo territorial, toma relevancia significativa a la hora de acercar los conceptos, dimensiones y elementos base para la activación de la económica circular. Al mismo tiempo, en cuanto al análisis y estudio de los sistemas de innovación de la economía territorial, mapeo de actores públicos y privados para fomentar la economía circular, son algunos de los retos actuales, que abordará este programa de formación multinacional.
Por su parte, Mercedes Peñas Domingo, coordinadora académica del Laboratorio de Innovación para la Economía Circular y el Desarrollo Territorial para América Latina de la Agencia Española de Cooperación Internacional y la ONG costarricense Fundecooperación, explicó que la relevancia de este tipo de programas formativos en cuanto a su alcance e impacto, “tiene una alta relevancia en la medida que genera capacidades, promueve reflexión y aporta soluciones en desafíos tan complejos y actuales cómo son el cambio climático, la adopción de procesos más sostenibles de producción y consumo, la contaminación o la reducción de los desequilibrios territoriales y generación de empleos y emprendimientos vinculados a la economía circular”.
Asimismo, Peñas Domingo, asegura que la realización del programa en distintos países y de manera simultánea, en específico en un espacio geográfico, tiene relación con la priorización de escenarios comunes. “La región priorizada para iniciar este proceso formativo fue Centroamérica y El Caribe por su vulnerabilidad ante los efectos del cambio climático, eso aunado a la debilidad institucional de los Estados y los niveles de pobreza y exclusión que sufre la población en estos países de la región. A esas características comunes le podemos añadir un sistema de integración regional existente pero que ha sido, hasta la fecha, incapaz de responder activamente en esta materia”, sostuvo la experta.
Avanzar hacia un objetivo común
Para Andreé Henríquez Aravena, la internacionalización del Centro Tecnológico de Economía Circular, se debe entender desde la mirada y análisis de los territorios. “Si bien nuestro foco preferente es Chile y en específico la macrozona norte, debemos entender que un centro y un territorio exitoso, se logran desde la internacionalización de sus productos y servicios. CircularTec, desde Tarapacá y la macrozona norte, está trabajando para eso, generando las alianzas estratégicas que nos permitan generar valor más allá de las fronteras de Chile”, aseguró.
El programa “Proceso formativo en Economía Circular para el diseño de prototipo de Política Pública, que desarrollaremos en conjunto con Fundecooperación y AECID, es parte de un esfuerzo sistemático que queremos desarrollar en Centro América y el Caribe” comenta Andreé Henríquez.
C: ¿Los países que participan o quienes serán beneficiarios de este programa, podrán contar con un idioma común en el marco de la transición hacia un modelo de economía circular?
Mercedes Peñas: Efectivamente, la necesidad de contar con un mismo lenguaje a la hora de referirnos a la economía circular y todos los procesos que ello implica, es una prioridad en este programa. Por lo que, el primer módulo de la actividad formativa se centra en la profundización conceptual y la construcción propia de conceptos ajustados a la realidad de la región.
C:¿Las organizaciones que participan en este programa, tienen un desafío importante?
Mercedes Peñas: Los desafíos de las instituciones que participan en el proceso formativo son muchos, pero yo resaltaría dos. Primero, que las capacidades y habilidades que se generen sirvan para impulsar iniciativas locales, nacionales y/o regionales de economía circular. Segundo que ese proceso sirva para transferir conocimiento y buenas prácticas entre los países de la región. Para mí, la participación de CircularTec es clave en la medida que tiene años impulsando procesos de economía circular en Chile, conoce factores de éxito, pero también de fracaso de los que se puede aprender y su capacidad de articular entre lo público, lo privado y la academia marca una gran diferencia con respecto a otras instancias en la región latinoamericana.
Antecedentes Anteriores
Experiencias como estas se han repetido desde otras entidades a nivel mundial y, en el caso de CircularTec, fue la entidad encargada de implementar el programa de formación “(Re)imaginando y (Re)pensando los procesos productivos” para fortalecer las competencias profesionales en el ámbito de la economía circular y desarrollo de políticas públicas del Banco Nacional de la Reserva del Perú en 2023.
Junto a lo anterior, el Centro participó del taller organizado por AECID en Antigua Guatemala con el objetivo de crear el primer Laboratorio de innovación pública en economía circular. Este fue el primer paso de lo que hoy es este nuevo programa. “Es muy distinto dar una charla, que sin duda es valioso, a formar a profesionales, directivos, autoridades, políticos porque obliga a entregar contenido en mayor profundidad, donde las frases grandilocuentes deben dejarse a un lado para entregar elementos teóricos, metodológico y prácticos que permitan a los y las participantes fortalecer sus competencias” afirmo Henríquez.
En este mismo sentido, Mercedes Peñas afirma que los países de la región “requieren de la innovación pública y social para que los principales actores (públicos y privados) se apropien de los procesos y promuevan un cambio en la cultura política, económica, social e institucional más sostenible e inclusiva. Sin sostenibilidad y desarrollo social los países no lograrán salir del estado en el que se encuentran”.
Este programa, agregó Mercedes Peñas, está dirigido a acompañar el esfuerzo de los países en generar y materializar de forma participativa e inclusiva, políticas públicas en economía circular que transformen la realidad de los países de la región.
Por otro lado, Andreé Henríquez, explicó que “los avances en sostenibilidad y economía circular en la región son resultado del esfuerzo de múltiples gobiernos y organismos internacionales, empresas, universidades, como de la ciudadanía, que están impulsando cambios profundos en la lucha contra el cambio climático, la protección de la biodiversidad, la regeneración y restauración de ecosistemas, entre otros. Por lo tanto, CircularTec es un actor en esta gran agenda que busca desafiar lo que creemos que es la única forma en la que podemos producir y consumir”, enfatizó Andreé Henríquez.
Impacto
La importancia de este tipo de programas y procesos de formación debe ser mirada desde el hecho que, como países, compartimos realidades y desafíos comunes. “América Latina y el Caribe, es una región con la mayor biodiversidad del mundo, lo que nos pone como desafío común cuidarla, protegerla y restaurarla, si es necesario. Pero a su vez, tenemos los mismos desafíos de desarrollo económico, sociales y ambiental. Entonces, tenemos un contexto común además de una lengua común, lo que nos permite tener un diálogo horizontal”, explica Andreé Henríquez, y, al mismo tiempo agrega, “es destacable la posibilidad que estos espacios fortalezcan el diálogo horizontal entre los actores. No se trata de que, desde Chile, les demos una solución mágica a ningún país, sino que desde nuestra experiencia compartamos el cómo hemos ido avanzando, desde los éxitos y fracasos, sabiendo que nuestros países comparten historia, contexto y cultura en muchos sentidos comunes”.
Mercedes Peñas, resalta la posibilidad que más allá que nos una misma lengua, es que este taller formativo puede llevar a los países de esta macrozona a tener un lenguaje común, cuando se hable de economía circular.